Actitudes irreverentes... Corazones rebeldes... Mentes cauterizadas...

La irreverencia de muchas personas parece no tener límites... Tal vez porque se han olvidado de que algún día tendrán que enfrentar un juicio del que no tendrán escapatoria.
A ti que te gusta maldecir y blasfemar: ¡CUIDADO CON PISOTEAR EL NOMBRE DEL HIJO DE DIOS! A ti que te gusta escudarte tras un seudónimo para ofender a los cristianos: ¡CUIDADO CON HACER CAER A UNO DE ESOS PEQUEÑITOS!
Para el mundo tal vez sólo seamos un puñado de fanáticos pero en el reino espiritual somos coherederos con Cristo, un ejército ungido y sellado por el Espíritu Santo de Dios.

HEBREOS 10:31 "¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!"